Este nuevo año continua con el fuerte temporal que dejo el anterior. Venimos a vigilar la situación, sin poder navegar por tener la precaución de no salir con estas jarcias con estos vientos. Necesitamos cambiarlas, ya hemos perdido muchos días de travesías por no tener las nuevas jarcias. Desde el mes de Septiembre están encargadas a nuestro maestro velero Antonio, pero él está demasiado liado con sus encargos de velaría. Hemos de tomar una determinación sobre esta impotencia.
Cada vez que podemos nos acercamos al pantalán para ver el estado de nuestro velero. El temporal, a pesar de tomar precausiones,es más incontrolable de lo que puedas pensar. Bajamos la botavara sobre la bañera para que no forzara nada del aparejo.
Cada vez que podemos nos acercamos al pantalán para ver el estado de nuestro velero. El temporal, a pesar de tomar precausiones,es más incontrolable de lo que puedas pensar. Bajamos la botavara sobre la bañera para que no forzara nada del aparejo.
En la fotografía vemos como el viento, a pesar de que nosotros el día anterior fijamos bien la bolsa de la botavara, la ha sacado de su lugar.
Otro barco más, esta madrugada le ha tocado al Rhea que fue a varar la bellísima playa del Rincocillo.
Sólo nos queda tener paciencia y decir que nosotros mismos hemos de cambiar las jarcias para poder navegar con estos vientos sin estar preocupados por el palo. Paciencia,un poco de agua fresca y agradable, mientras vemos como es el espectáculo del temporal en el Estrecho.
Otro barco más, esta madrugada le ha tocado al Rhea que fue a varar la bellísima playa del Rincocillo.Sólo nos queda tener paciencia y decir que nosotros mismos hemos de cambiar las jarcias para poder navegar con estos vientos sin estar preocupados por el palo. Paciencia,un poco de agua fresca y agradable, mientras vemos como es el espectáculo del temporal en el Estrecho.
